Cada 6 de diciembre, la Escuela Alemana San Salvador revive una de las tradiciones más queridas de la cultura alemana: la llegada de Nikolaus. Esta costumbre, que se remonta a la figura histórica de San Nicolás de Mira —conocido por su generosidad y bondad hacia los niños—, simboliza el espíritu de compartir, agradecer y celebrar las pequeñas alegrías que nos unen como comunidad.
Este año, Nikolaus visitó Parvularia con su característico saco rojo y una sonrisa que emocionó a los más pequeños. Llevó nuevos juguetes para compartir en el recreo y una mandarina para cada niño, gesto tradicional que representa buena fortuna y gratitud. Al regresar a sus aulas, los niños encontraron pequeñas bolsitas con dulces y galletas que Nikolaus había dejado con cariño, llenando la mañana de sorpresa y emoción.
Su recorrido también llegó a 1.º y 2.º grado, donde repartió mandarinas y galletas, recordando con calidez la importancia de ser respetuosos, portarse bien y cuidar a sus profesores. Una visita que, más allá del gesto, refuerza valores fundamentales en nuestra comunidad: la empatía, la convivencia y el aprecio por las tradiciones que nos unen.
En la Escuela Alemana San Salvador, celebramos Nikolaus no solo como un momento especial, sino como una oportunidad para conectar con nuestras raíces culturales y compartir un mensaje que perdura año con año: la alegría se multiplica cuando se comparte.







